Homo Electronis (Primera parte)

Autor: Rafa Acosta (auto-apodado: Rafer Kira)
(user: lo siento, Lizzy, pero te lo copié, el resto no porque no lo entiendo xD)

La lluvia caía bajo un cielo completamente negro y surcado de rayos. Dos jóvenes se encontraban bajo las nubes, situados en el centro de aquella tormenta de dimensiones bíblicas, como si hubiese sido convocada al encuentro o hubiera sido creada por ellos. Eran dos adolescentes de la misma edad y de complexión atlética; sus diferencias físicas residían en la cabeza, puesto que uno tenía el pelo rojo como el fuego y el de su acompañante era blanco como la luz, el pelirrojo se hacía llamar Zeus y el de pelo blanco Lec. Zeus y Lec iban ataviados con túnicas exactamente idénticas salvo por el color de éstas, dado que la de Zeus era blanca y la de Lec negra, y ambas estaban igual de mojadas por culpa de la torrencial lluvia, la cual podría destruir la ciudad sobre la que estaba y a sus asustados habitantes si descargaba su electricidad sobre ella. En aquel momento, Zeus y Lec se miraban mutuamente, jadeando, enfurecidos, contentos, más vivos que nunca, sabiendo que aquel momento jamás volvería a repetirse, puesto que uno se alzaría visctorioso para ver al otro caer. En el transcurso de un segundo, los relámpagos cesaron, el viento dejó de soplar, la lluvia paró encima de los dos jóvenes, y se originó un claro entre las nubes, era el ojo del huracán, ambos levantaron la cabeza para verlo y después volver a mirarse, Zeus sonriendo y Lec levantando una ceja. El cielo se iluminó como si un sol acabara de originarse allí mismo y fuera a caer sobre la Tierra, pero en su lugar cayó un trueno desde el ojo del huracán, un trueno tan grande como una cascada hecha de luz que golpeó la carretera justamente entre los dos muchachos, algo que habría hecho huir al guerrero más valiente, pero que a ellos les sirvió de señal, un llamamiento al combate. Ambos corrían hacia el contrario con la mano derecha extendida en dirección al trueno, hastq qué este dejó de caer, mientras que la corriente de aire calentado viajaba a una velocidad superior a la del sonido, colisionando con el aire frio, haciendo retumbar cinco calles, pero lo más llamativo fue una esfera de luz púrpura que había quedado flotando en el aire a la altura de las manos de Zeus y Lec, como si fuera un trofeo. Cuando faltabam dos pasos para que los dos pudieran agarrarla, su luz se volvió amarilla como el oro, explotando después, haciendo que saltasen por los aires, envueltos en un brillo púrpura. Fue en ese momento en el que sus mentes retrocedieron al origen de aquel enfrentamiento.
La luz era casi cegadora, y el despertador ensordecedor, sin olvidarnos de lo pesada que puede llegar a ser una madre cuando su hijo llega tarde a clase. Todo ello fue el despertar de Miguel, un chico en plena adolescencia, cuyas preocupaciones eran leer cómics, ordenar su cuarto, cumplir sus tareas de la casa, estudiar y levantarse pronto para poder llegar a clase. Por el contrario, Luis ya se había despertado antes de que amaneciera, pudiendo hacer su cama y ducharse después, para así estar listo para vestirse y desayunar; un desayuno que tendría que prepararse solo, puesto que los padres de Luis siempre estaban de viaje por su trabajo y el turno de la criada aún no había comenzado. Dos horas más tarde, pero siguiendo las mismas acciones, Miguel bebía un zumo de naranja que se había servido de la nevera mientras su madre le azuzaba (user: significa estimular) diciéndole que sus hermanos ya estaban llegando al colegio. Por su parte. Luis había tenido tiempo de volver a su cuarto para coger un par de novelas antes de salir de su casa y darle los buenos días a la asistenta, la cuál siempre miraba con desaprobación su ropa, mientras que media hora después Miguel pasaba por su cuarto para llevarse un cómic (y un bolígrafo que se le olvidó). Era otoño, por lo que la calle estaba dibujada en gris, marrón, naranja, amarillo y rojo; la brisa levantaba las hojas haciendo que flotaran unos metros y volvieran al suelo, los pájaros entonaban sus propias canciones como quién saluda, y los autobuses surcaban la ciudad, mientras Luis viajaba en uno de ellos escuchando la radio con sus auriculares y mirando a las chicas que le parecían atractivas, con la esperanza de que alguna le devolviera la mirada, pero sin ningún resultado. A cincuenta metros de aquel autobús, corriendo como un gamo, desayuno en mano y a ocho hectómetros de la escuela, estaba Miguel, demostrando que era el alumno más veloz de su curso (los más atrevidos aventuraban a decir que era el más rápido del colegio), parando única y exclusivamente para colocarse los pantalones y darle un mordisco a la tostada que llevaba. Mientras, en la acera del colegio de Luis y Miguel, había una chica de dorada cabellera, sentada, a ratos mirando su reloj y el horizonte de la calle, esperando. Con el último acelerón, Miguel cruzó la esquina a la que miraba la muchacha, provocando que se levantara, llevara las manos a su mochila y sacara una botella de agua y un paquete de pañuelos de papel, justo cuando en la acera de enfrente paraba el autobus que Luis tomaba todos los días.
-8 minutos antes - dijo la chica mientras le daba los pañuelos a Miguel -, el semáforo del cruce estaba arreglado, ¿no?
-Buenos días a ti también, Marta - saludó Miguel después de limpiarse los restos de la tostada -.¿Sabías que ser tan controladora te hace parecer más vieja?
Fue un momento en el que Miguel y Marta se miraron a los ojos y sonrieron, aunque la broma ya estuviera muy gastada por parte de él y a ella nunca le hubiera hecho gracia, algo les impulsó a alegrarse por verse. Un momento casi mágico, interrumpido por un grupo de chavales que felicitaban a uno de los suyos por haber conseguido algo.

(user: lo tengo que dejar aqui, mañana lo completo, dulces sueños a todos ^^)

(user: Adorei! Estoy loca por ver la continuación! Tú escribes muy bien! =3)

(user: Mi profesor de cultura clásica decía lo mismo, pero mi profesora de lengua no estaba de acuerdo xD
En serio, muchas gracias ^-^

(User: es genial! Me encanta la personalidad de todos, jeje en especial la de Marta xD espero que lo continunes pronto ya que este cap me deja con más dudas aún )

(user: pues la continuación te va a dejar con más xDDD)

user:
Uy dudas!

¬_________¬ Kiritaaaa Rafitaaaa
ahora que vuelves podrías deleitarnos con la continuación... si?



*pongo cara de borrego a medio morir*

(User: Voy a poner otro relato, aunque está relacionado con este en el futuro (del relato). Lo pondré en zona spam porque aun no tengo inspiración para hacer un fic de Death Note xDDD)

Nya que bien escribes, a mi se me va la onda tan a menudo que no soy capaz de terminar ningun fic mayor (por eso siempre escribo drables)T-T "suspiro"

wow
esta de lujo
cuando pondras la continuacion??
(user: seee queremos la continuacion!!!)

(User: Ese es el problema, a veces tardo un poco en escribir relatos como este... Y cuando consigo encontrar un buen hilo para escribir, se me va la mano y se vuelve muy extenso xD
Habrá una continuación en unas semanas, lo prometo ^^)